EL DEPORTE EN LA REHABILITACIÓN DEL

ENFERMO MENTAL CRÓNICO

 Manuel G. Pantigoso  R[1]

            La Rehabilitación Psiquiátrica es un proceso mediante el cual se le proporciona a la persona con enfermedad mental, experiencias que mejoren su capacidad para funcionar en la sociedad. Es atender a las necesidades prácticas del usuario para que pueda vivir mejor, de una manera más productiva y lo más independientemente que sea posible.

El trastorno mental, en especial la esquizofrenia, deja a un 20% de los pacientes con deficiencias que a la vez les crea discapacidades, es decir problemas en su posterior desempeño mental y físico. Las áreas que generalmente se toman en mayor o menor grado son: autocuidado, psicosocial, descanso y recreación, y el área laboral. Sin embargo, hay un aspecto que no se toma mucho en cuenta, el físico, que está descrito como los “síntomas neurológicos blandos de la esquizofrenia”, que se reflejan principalmente en la marcha y la actitud disarmónica, así como en cierta rigidez.

El enfoque en la rehabilitación psiquiátrica es integral, por que toma en cuenta los niveles biológico, social y psicológico, que conforman la unidad del hombre (E. Ordás). Para cada una de las áreas deficitarias, en la rehabilitación se programan actividades que  permitan a los usuarios la adquisición o el desarrollo de habilidades que, debido a la enfermedad, no se han aprendido o se han perdido.

 La recreación incluye un conjunto de actividades como las excursiones, paseos, bailes, etc. También se considera en este rubro a la educación física que comprende los ejercicios físicos, gimnasia y los deportes competitivos.

Los deportes, en el programa de rehabilitación del enfermo mental crónico cumplen una función muy importante:

·          Ayudan a su desarrollo físico y optimizan la capacidad de trabajo del organismo.

·           Ayudan a la formación y perfeccionamiento de los hábitos y habilidades,  perdidas total o parcialmente como consecuencia de la enfermedad.

·           Crean hábitos de disciplina, colectivismo y de conducta.

·           Crean hábitos higiénicos y educativos.

Los objetivos de la recreación en general y el deporte en especial, como procesos psicoterapéuticos, son:

a.        Proporcionar un medio para el intercambio social.

b.        Ganar confianza en si mismo.

c.        Reactivar hábitos de convivencia para mejorar su adaptación social y creación de relaciones interpersonales adecuadas.

d.        Mejorar la coordinación psicomotora y el adiestramiento corporal.

e.        Reducir la acción negativa de síntomas como la ansiedad, agresividad, sentimientos de minusvalía, etc.

f.        Despertar el interés por participar directa y activamente en el desarrollo de las actividades.

g.        Favorecer la autoexpresión (manifestaciones espontáneas del individuo y de sus sentimientos de autorrealización).

h.        Desarrollar sentimientos de responsabilidad y disciplina.

i.        Proporcionar al psicoterapeuta una magnífica oportunidad para observar, estudiar y analizar al usuario, ya que se exterioriza al no sentirse observado  (E. Ordáz).

Es necesario tener en cuenta las necesidades individuales del usuario, como en toda su rehabilitación, al momento de indicar la práctica de un determinado deporte, atendiendo a dos opiniones al respecto. Una escuela recomienda evitar los juegos de competencia por la dificultad que representaría el adaptarse a los otros, en estos casos lo mejor sería indicar los deportes individuales, como las artes marciales, la natación, etc., que fortalecen la autodisciplina, entrenan el control de los impulsos, el sentido de bienestar y la autoestima. Para otros autores a los otros objetivos de los juegos les añaden los de la socialización, la aceptación de los compañeros y habilidades de cooperación, que se adquieren estando en grupos muy estructurados, alrededor del aprendizaje de las reglas, su dominio y aplicación y trabajo en equipo (L.Eugen Arnold , Peter S. Jansen ).

El deporte es la vía para vivenciar el cuerpo, sentirlo en plenitud y liberarlo (G. Scheines).

*Jefe del Departamento de Rehabilitación y Terapia Ocupacional del Hospital H. Valdizán

BIBLIOGRAFÍA

1.- Eduardo B. Ordáz. Rehabilitación Psiquiátrica. República de Cuba, Ministerio de Salud, Hospital Psiquiátrico de la Habana. Cap. V.

2.- L. Eugene Arnold, Peter S. Jensen.Attention-Deficit Disorder. En Harold I. Kaplan, Benjamín J. Sadock. ComprehensiveTexbook of Psichyatry / VI. Vol II. Baltimore: Wiliams& Wlkins. 1995.

3.- Gaciela Scheins. Juego y Deporte. Vidal, Alarcón, Lolas. Enciclopedia Iberoamericana de Psiquiatría. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana. 1995.